Cuidado del lino
No hay ningún otro tejido de fibras naturales que tenga tantas propiedades beneficiosas para el ser humano como el lino: suavidad, alta absorción de la humedad, luminosidad, propiedades anti-alérgicas, alta resistencia al estiramiento, propiedades antibacterianas y, lo que es importante en nuestros tiempos, biodegradabilidad.
RESISTENCIA
Gracias a su específica composición, el lino es una de las fibras más resistentes al estiramiento y frotado. El paso del tiempo no tiene un efecto negativo en la forma y apariencia de la tela y el lavado frecuente hace que sea más suave y agradable al tacto.
LAVADO
Nuestros tejidos se pueden lavar en la lavadora. Las telas blancas de tejido grueso pueden lavarse a un máximo de 60° C de temperatura, las telas de color a un máximo de 40 ° C. Con las telas blancas pueden usarse blanqueadores, siempre teniendo en cuenta que el cloruro debilita su estructura. Las telas delicadas, jacquard o de tipo "rústico" se deben lavar a mano o en la lavadora utilizando un programa específico para ropa delicada.
ENCOGIDO
La mayoría de los tejidos pueden encoger entre un 1-4%. En el caso de telas para decoración y tapicería, pueden encoger entre un 5-10%.

CENTRIFUGADO Y SECADO
No recomendamos el uso de secadoras para los productos de lino, ya que reduce la "vitalidad" de los tejidos y puede dar lugar a pliegues visibles permanentes y difíciles de ser planchados. Si es necesario, se recomienda un centrifugado a una velocidad máxima de 800 rpm y utilizando el programa "sin pliegues".
PLANCHADO
Lino sin planchar? ¡Por supuesto! Sin embargo, si te gustan los tejidos suaves y lisos, recomendamos planchar el tejido ligeramente húmedo y a una temperatura de 200° C.